Un mes más
· Costa Rica · Espanol Como pasé mis ultimos meses
Es increíble que ya se está acercando rápidamente el fin de mi año aquí, pero en realidad, en casi solo un mes voy a estar otra vez en el aeropuerto. El tiempo en estos ultimos meses ha pasado mucho más rápido de lo que pensaba, sobretodo, claramente, porque lo he disfrutado tanto. En todo eso yo casi no escribí nada en este blog, un error que intentaré enmendar un poquito.
En el Café Haug, seguían enseñándome los secretos de tostar café. Incluso, a unos días me dieron la responsilidad de la tostadora, un éxito del que, si, me sentí un poco orgullosa. Generalmente pienso que yo encontré muy bien mi lugar en este equipo y es difícil de pensar que en solo un mes tendré que abandonarlo otra vez.
También tuve la oportunidad de ver otras partes de este país tan bonito. En Semana Santa pasé unos días en el caribe y, la última semana, hice un viaje con unas otras voluntarias de VISIONEERS para las maravillosas playas de Guanacaste.
Pero también siempre estoy disfrutando todo el tiempo que paso en San Pablo. Todavía me encanta la belleza de esta región. Si me quedo a leer un rato por el río, o si voy a caminar o a correr hasta el cerro Abejonal, siempre encuentro algo en la naturaleza de aquí que me llena de vida.
Pero la mejor actividad para los fines de semana, la agradezco a mis hermanos y amigos, porque desde el principio del año nos fuimos a escalar casi cada fin de semana. A menudo vamos a escalar a unos piedras, pero lo que más me gusta es subir a los árboles de ficus, que tienen siglos de edad y hay aquí en las montañas. Nunca he sentido tan conectado con la naturaleza o la tierra como en estes árboles.
En la busca de las piedras más difíciles y los árboles más altos, en marzo nos quedémos en el pueblito Providencia, donde estaban celebrando un festival de escalada. Allí no solo subímos a árboles más y más altos, pero también disfrutémos comida deliciosa y ganémos premios grandes en la rifa. Y cuando nos metímos en el río en la mañana, mi teléfono también participó. (Por dicha le sobrevivió.)
Todavía tengo la opinión de que aquí en el Café Haug yo me quedé en el mejor proyecto posible para mí—No solo por la tostadora, sino también por la región, y, en especial por la familia y los amigos que encontré aquí. Agradezco mucho todas las lecciones que aprendí y las experiencias que pude vivir aquí y por las cuales, por dicha, todavía me queda un mes más.